Según informes de medios extranjeros, el presidente francés Macron se opuso públicamente el martes a derrocar el régimen actual de Irán por la fuerza, y dejó claro que tales acciones podrían tener graves efectos de inestabilidad en toda la región de Oriente Medio.

El día de la clausura de la cumbre del G7 celebrada en Canadá, Macron expresó sus preocupaciones a los medios: "El error estratégico más peligroso en este momento es intentar cambiar el régimen de Irán por medios militares, tal acción provocará un caos regional." Además, enfatizó, "Nadie puede predecir con precisión cómo se desarrollarán las consecuencias. Siempre nos hemos opuesto a cualquier acción que pueda desestabilizar la región."

Macron mencionó especialmente las lecciones de la historia, señalando que el cambio de régimen forzado realizado por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en Irak y Libia ya es un precedente, y que estas acciones llevaron finalmente a una larga inestabilidad política y a pérdidas de vidas. Considera que tales errores históricos no deben repetirse, y que la paz y la estabilidad son la base del desarrollo regional.